Programa para una Universidad Canaria
Bienvenido a la web de nuestro grupo claustral de profesorado “Programa para una Universidad Canaria”, de la ULL. Prentendemos que este sea un punto de información sobre la actualidad de la ULL en general y de nuestro grupo claustral, en particular, y que te permita conocernos mejor, estar en contacto con nosotros, e incluso unirte a nuestro grupo y trabajar todos juntos por una ULL mejor y para tod@s.
Comunicado a la comunidad universitaria
14 de abril 2020
Rectora, equipo de dirección, compañeras y compañeros, nos dirigimos a ustedes en estos momentos de incertidumbre creados por la pandemia del Covid19 y el posterior estado de alarma decretado por el gobierno, con el fin de hacerles llegar algunas consideraciones.En primer lugar, queremos manifestar nuestro absoluto apoyo institucional para colaborar en esta situación extraordinaria. Somos conscientes de que se trata de una situación excepcional, que genera multitud de problemas nuevos, imposibles de prever y difíciles de solucionar por su complejidad y simultaneidad, en un marco jurídico complejo y muy dinámico.
Lo que nos impulsa a hacer este comunicado es nuestra convicción de que es necesario que realicemos un mayor esfuerzo para hacerlo mejor, teniendo en cuenta que hasta el momento los grupos claustrales de profesorado, legítimos y directos representantes de nuestro colectivo en los órganos de gobierno universitario, al menos el nuestro, no hemos sido consultados ni informados desde el comienzo de esta crisis. Asumimos que es difícil no cometer errores, pero pensamos que es necesario ser 'sumamente cuidadosos' para no añadir mas confusión e incertidumbre a la ya de por sí complicada situación. Queremos comentar algunos aspectos que, a nuestro juicio, requieren una mayor atención en estos momentos.
1. Calibrar el sistema para que no se desregule. Nos parece que es necesario articular el sistema universitario en su integridad, desde el rectorado, hasta las aulas, para que no se produzcan fisuras ni en la toma de decisiones, ni en las medidas a desarrollar. En este sentido, consideramos desafortunada la instrucción enviada por el Vicerrector de Innovación Docente, Calidad y Campus Anchieta, recomendando un sistema de evaluación estandarizado sin tener en cuenta las peculiaridades docentes de las titulaciones, las materias, del profesorado y del alumnado. Al respecto, consideramos que es necesario evitar especulaciones inútiles y centrarse en directrices claras y realistas.
2. Información sí, pero precisa y certera y en los tiempos adecuados. Valoramos el esfuerzo realizado para mantener a la comunidad universitaria informada en todo momento de lo que va ocurriendo. Sin embargo, en más de una ocasión nos hemos encontrado con informaciones extemporáneas, inconexas y vehiculadas por los canales inadecuados (básicamente en redes sociales o en declaraciones en medios de comunicación). Ello ha generado desconcierto entre el profesorado y entre el alumnado. Insistimos en la importancia de hablar poco, de manera muy clara y con directrices específicas. Posiblemente las decisiones, por ejemplo, sobre la metodología y la evaluación, deben adoptarse en cada título, y dentro de cada título atender a cada curso. No podemos aplicar medidas homogéneas en un entorno heterogéneo.
3. Reconozcamos que existe una brecha digital en la ULL. No podemos pretender resolverla en tres semanas. Una universidad de tradición presencial no puede pasar de la noche a la mañana a una enseñanza digital, con mínimos recursos institucionales, escasa formación y escuetas orientaciones. Se ha sentido una falta de sensibilidad y desconfianza hacia el profesorado al tiempo que una extraordinaria presión sobre él. No se puede amparar en un 'reporte' del Consejo de Estudiantes, del que se desconoce todo, para amenazar con tomar medidas contra el profesorado recurriendo al Servicio de Inspección, y decirlo en los medios de comunicación. Nos parece cuando menos inoportuno e improcedente.
4. La coherencia del sistema didáctico docente es casi obvia. Objetivos, competencias contenidos, metodología y evaluación están intrínsecamente interconectados, pues constituyen un sistema. Por eso, es necesario respetar la coherencia entre la metodología de cada docente y los criterios y procedimientos evaluadores. Dada esta situación extraordinaria, resulta necesario respetar la capacidad de decisión del profesorado, confiando en su profesionalidad, en su sentido de la responsabilidad para adaptar los criterios adecuados -tanto metodológicos como de evaluación- a su asignatura, negociando con el alumnado como, por otra parte, siempre se ha venido haciendo, con el fin de no lesionar los derechos indiscutibles del alumnado. En definitiva, se trata de hacer, si no la mejor ni la más deseable, sí la evaluación que es posible.
5. Escuchar a toda la comunidad. Nos preocupa que el consejo de gobierno no tenga nada que decir en todo este proceso. Puesto que el Ministerio ha querido respetar la autonomía universitaria, el equipo de gobierno de la ULL debería mostrar algo de sensibilidad con los órganos de gobierno de la ULL, que sin duda pueden contribuir a un diagnóstico y una reflexión colectiva de lo que ocurre en nuestra institución. Las soluciones centralizadas y monolíticas chocan con la diversidad existente en el conjunto de la ULL. Entre otras cosas, conviene no anticiparse excesivamente en la toma de decisiones que podrían hipotecar posibles adaptaciones a situaciones que están aún por definirse en función de la evolución de la crisis.
6. El silencio de la investigación. Existe preocupación en relación al silencio observado en cuanto al parón de la investigación, así como en la formación de investigadores. Desde la Escuela de Postgrado y Doctorado no se ha dicho nada para el alumnado de Doctorado; por ejemplo, si se ha hecho algo en relación a la paralización del cómputo del tiempo en la realización de la tesis, o si se están propiciando convenios para alargar las becas o becas-contratos. No sabemos nada al respecto.
7. En definitiva, apelamos a una mayor flexibilidad, claridad, sentido común, confianza en el profesorado y el alumnado, también en el PAS. El equipo de gobierno debe actuar como facilitador y no intervenir directamente en los procesos docentes, como es el caso de la evaluación. Asimismo, debe dar respuesta a toda la universidad, y no solo a algunos sectores. Apostar por la competencia docente de su profesorado, por la responsabilidad del alumnado, por la eficacia del personal de administración y servicios es demostrar plena confianza en la autonomía universitaria. También en momentos de crisis.
8. En todo momento debemos estar cerca de la sociedad, muy especialmente ahora que todos vivimos tiempos extraordinarios. Acerca de Protocolo Interno de la Universidad de La Laguna para realización de test mediante RT-qPCR de SARS-Cov2 para PDI y PAS (01/04/2020), consideramos que la ULL debe apoyar, con su conocimiento y sus recursos, especialmente al conjunto del sistema sanitario. Nos complace constatar la rectificación que se ha realizado recientemente y que ha supuesto que se elimine el protocolo inicial ofertado en exclusiva al personal universitario, para que el IET, una vez homologado por el Instituto de Salud Carlos III para realizar test PCR de detección del coronavirus, se ponga a disposición de las autoridades sanitarias para contribuir a luchar contra esta pandemia. Esa es la actitud inequívoca que debe distinguir a nuestra institución universitaria: servicio a nuestra sociedad desde el rigor académico y científico. Cuando se produzca el final del confinamiento, lo razonable será que se adopten las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la salud del personal de la ULL, así como del alumnado. En suma, reiteramos nuestra voluntad y deseo de colaborar para que juntos podamos recuperar la normalidad perdida y reencontrarnos en una institución universitaria fortalecida, reforzada y entusiasmada, para contribuir a su misión de servir a la sociedad canaria.
Firmado
Alternativa del Profesorado Universitario y Programa para una Universidad Canaria
¿Quiénes somos?
El grupo claustral de profesorado “Programa para una Universidad Canaria” nace en la década de 1980 como un grupo de profesores y profesoras comprometidos en construir una ULL mejor, sin exclusiones, y al servicio de la sociedad.
Destacamos nuestra responsabilidad de gobierno entre 1995 y 2007, con los rectores D. Matías López Rguez. (1995-99), D. José S. Gómez Soliño (1999-2003) y D. Ángel Gutiérrez Navarro (2003-07) y el compromiso con el actual gobierno del rector Antonio Martinón Cejas.